Youtubers, Tiktokers, Influecers

¿Se consideran profesiones?

Existe una diferencia entre un trabajo y una profesión. El trabajo «está retribuido». Una persona tiene una ocupación física, intelectual, un oficio y eso es tener un trabajo. La profesión «tu profesión es algo que te gusta, te apasiona, te interesa, sigues aprendiendo, mejoras cada día, creas, innovas y es una ocupación física, intelectual u oficio por el cual recibes una retribución».

La profesión requiere una mejora continua, de crecimiento. Haces tareas, cobras por ellas de forma enriquecedora no solo a nivel retributivo. También de forma personal. Se invierten horas en formarse, aprender, desaprender, elegir, apostar.

Tu profesión o trabajo puede ser por cuenta ajena o por cuenta propia. Entonces, ¿Es un youtubers, tiktokers o influencers un trabajo o una profesión? Entiéndase que son profesiones pero se pueden llegar a convertir en trabajo. Esto dependerá no de las horas dedicadas, sino de la satisfacción personal y la enseñanza-aprendizaje contínua.

¿Qué hay que hacer para estudiar y vivir de esto? ¿Oh es intuitivo?

La sociedad en la que vivimos hoy en día está letrada. Hemos visitado museos, vemos películos con una fotografía espectacular. Estos planos nos forman de forma intuitiva. Adquirimos conocimiento. Por otra parte, es cierto que comprarte una cámara de fotos reflex no te hace fotógrafo. Porque hay una cantidad de imágenes (suma de píxeles que crean formas y siluetas) que no son para nada fotografías. Deberíamos diferenciar entre lo que es una imagen y lo que es una fotografía.

Una imagen es una representación visual formada por píxeles. La matriz bayer está formada por 2 colores verdes, 1 rojo, 1 azul y crea esa representación de luz que recibe el ojo humano. No es una fotografía. No hay nada peor que esas imágenes borrosas, brillantes u oscuras que están llenando las redes sociales de una analfabetización del arte. Es como escribir con faltas de ortografía.

La fotografía es arte y tiene un proceso donde se capta la imagen a través de la luz. Además, hace falta tener talento. El talento se hace con estudios, con rigurosidad, con querer ser bueno, centrarse en la profesión. Se crean imágenes buenas y un legado histórico.

Aunque la sociedad esté letrada y tengamos cultura visual o audiovisual, se requiere de estudios profesionales para vivir de ser yotubers, tiktokers o influencers. Porque el público detecta con esta misma intuición, tus energías, tu conocimiento y lo vas a entretener o lo vas a cansar, siendo una moda, una ola temporal.

¿Qué características hacen más famoso o famosa a los Youtubers, Tiktokers o Influencers?

La primera característica es ser un profesional en un nicho de audiencia que sea digital. Por ejemplo, los youtubers que hablan de videojuegos cuentan con una audiencia muy digital. Luego, tienes que ser un friqui, más que profesional… para tomar siempre la delantera y tener a tu audiencia digital con la necesidad de querer verte otra vez en directo.

Las personas cuando gastamos nuestro tiempo, el tiempo que es único en la vida, gastamos nuestras energías en un vídeo de tiktok. Nos hacemos seguidores es porque el mensaje es el adecuado. La psicología y la psiquiatría que tienen su mina de oro en las redes sociales, ya están de pleno en redes sociales. Tenemos Marian Rojas-Estapé que es una psiquiatra que está nutriéndose TikTok para su profesión y está en el canal ideal. Esta mujer sabe lo que está haciendo, es una gurú no sólo por su profesión sino por digitalizar en TikTok su sabiduría y luego, te compras el libro si quieres. Es así cómo se llega al público digital hoy.

Omaira Cazorla es una humorista, usa los canales digitales para comunicarse con la audiencia. Su profesión es «humorista» y además lo borda también, que está triunfando en los escenarios de la península. Llena todos los teatros por donde quiere que va, con lo que ha costado al humorista canario que nos entiendan. Ella a través de los redes sociales ha influenciado y su mensaje se entiende y llega en una sociedad más avanzada, más letrada. Hay profesiones como el humorista que llegan a convertirse en influencers.

Si te das cuenta siempre hay unos patrones: conocimiento, pasión, profesión. ¿Puede un hombre o una mujer ser modelo como es Marta Ibraim, que ya estuvo en el pograma de Radio Las Palmas, sí. Marta cuida su imagen, ella es una profesional de la moda, de la estética, además con estudios de periodismo en Canarias.

Cuanto más tiempo pase, cuanto más madurez digital tengamos, más exigentes seremos con nuestros youtubers, tiktokers o influencers. Por el mero hecho, de que al cerebro le gusta estar bien entretenido. No aburrirse de lo que consume en digital.

¿Estas profesiones son como querer ser famoso en una televisión o como funciona esto por el mundo de internet?

Televisión si nos referimos a programas de entretenimiento rosa… Hasta para eso hay que tener tablas. No todos nos podríamos dedicar al cotilleo y mantener a la audiencia española viendo Sálvame o La isla de los famosos.

La televisión te hace famoso o famosa con estar de forma constante porque la televisión comienza en el año 1926. Es un aparato que está en todos los hogares. Todos hemos aprendido a ver televisión antes que aprender a leer.

La audiencia, que somos personas, nos hemos divido entre el consumo y las horas dedicas a internet y la televisión.

Buscar la fama en internet es peregrinar también. Sólo que en internet lo haces con bajos recursos económicos, si vales, llegas lejos y no dependes de grandes intermediarios que te hagan llegar a la fama.

El que tiene la audiencia tiene el tesoro. Por eso, es tan importante tener seguidores reales, fieles, estén interesados en tu negocio digital por algo concreto. Ganarse 30.000 seguidores especializados en un nicho de mercado específico no debería costar tanto, ej.: en Canarias con 2 millones de habitantes, pero cuesta.

Siempre hay labrar la tierra, dejar crecer el árbol y obtener esperar que la estación anual sea buena para obtener el fruto.